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Antes de comprar una mascota, que te hará compañía aproximadamente durante 12 años, debes tener en cuenta:
Primero: analiza tus posibilidades económicas no sólo para comprar el perro, sino también para mantenerlo.
Segundo: ten en cuenta las dimensiones de tu vivienda. Dependiendo de ella, deberá ser la raza de perro que escojas.
Tercero: ¿cuánto dinero ganas mensualmente? Haz cuentas e investiga cuánto puedes gastar en tu perro, para determinar si dispones del presupuesto necesario.
Cuarto: ¿tus ocupaciones diarias te dejan algo de tiempo libre para dedicárselo a tu perro? Algunas razas requieren más tiempo que otras para hacer ejercicio físico. Además, ningún perro es feliz estando solo día y noche.
Quinto: comprueba que ni tú, ni ningún miembro de tu familia seáis alérgicos al perro que vas a llevar a casa. Una mascota no debe convertirse en un problema de salud.
Sexto: recuerda que tu perro no siempre gozará de la misma excelente salud con la que ha llegado a casa, por lo que será necesario un chequeo del veterinario al menos dos veces al año.
Séptimo: no recibas un cachorro con menos de dos meses de edad, pues antes de este tiempo necesitará del alimento de su madre y de los anticuerpos que ella le proporciona para compensar su aún débil sistema inmunitario.
Octavo: pregunta por las vacunas que le han sido aplicadas al cachorro en el momento de la entrega y encárgate de que se apliquen aquellas que le hacen falta. El veterinario te asesorará.
Noveno: acude a un criador serio y responsable, pues es la única persona capaz de responderte por la buena ascendencia del cachorro y por su estado general.
Décimo: recuerda que no llevas a casa un muñeco de peluche, sino un ser vivo que requiere de cuidados minuciosos.
